Para un buen desarrollo infantil desde recién nacido la relación con el entorno no se realiza sobre una base científica, sino en relación con el buen trato y el derecho a la intimidad y a la confidencialidad que tienen las personas.
En caso de que la salud del recién nacido o de la madre, o las dudas que puedan surgir en la valoración del niño obliguen a separarlos inicialmente, si en pocos minutos se comprueba que la situación de ambos es adecuada, se debe iniciar el contacto piel con piel lo antes posible de este binomio madre-hijo(a), para un buen inicio del desarrollo infantil.